Mexico. 15/Octubre/2025
La comunidad de Mezcala, en el municipio de Eduardo Neri, Guerrero, volvió a estremecerse tras la detención de un adolescente presuntamente implicado en el asesinato del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, crimen ocurrido el pasado 4 de octubre. La Fiscalía General del Estado confirmó la captura del menor, quien habría participado junto con un adulto identificado como Miguel “N”, detenido días antes por el mismo caso.
El sacerdote Bertoldo Pantaleón era muy querido por los feligreses de la parroquia de San Cristóbal, en Mezcala. Su cuerpo fue encontrado sin vida en un camino de terracería del paraje Milpillas, a un costado de la carretera Iguala–Chilpancingo, luego de haber sido reportado como desaparecido. Su asesinato provocó indignación entre los habitantes y conmocionó a la comunidad católica de todo el país.

La detención del adolescente representa un avance importante en la investigación y un paso hacia la justicia. Sin embargo, también evidencia la preocupante realidad de menores involucrados en delitos graves dentro de un contexto de violencia y marginación.
El crimen del padre Bertoldo se suma a la larga lista de hechos violentos que golpean a Guerrero, uno de los estados más afectados por la inseguridad en México. En los últimos años, sacerdotes, líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido víctimas de ataques, lo que mantiene en alerta a la Iglesia católica, que ha exigido mayor protección para quienes realizan labores sociales en zonas vulnerables.
La comunidad de Mezcala recuerda al padre Bertoldo como un hombre de fe, dedicado al servicio y promotor de la paz. Su trabajo trascendía las misas dominicales: impulsaba proyectos comunitarios, orientaba a jóvenes y promovía el diálogo entre familias. Hoy, su muerte se ha convertido en un símbolo de resistencia y en un llamado urgente para frenar la impunidad que sigue afectando a Guerrero.


