CUIDAD JUÁREZ, 22 DE ENERO DEL 2025.
Con la cancelación del programa CBP One, más de 3,400 migrantes quedaron atrapados en la incertidumbre, sin poder solicitar asilo en Estados Unidos. Historias como la de Margelis, madre desplazada, reflejan el impacto humano de esta crisis: “¿Qué va a pasar con mi vida ahora?”.
Esta situación evidencia las dificultades que enfrentan quienes buscan un futuro mejor lejos de sus países de origen. La falta de un plan alternativo para gestionar las solicitudes de asilo ha dejado a miles de personas en condiciones precarias, vulnerables al frío extremo y sin acceso a recursos básicos. ¿Qué pasos se están tomando para garantizar la seguridad y los derechos de estos migrantes?

La complejidad de esta crisis no solo afecta a los migrantes, sino también a las comunidades fronterizas, que deben enfrentar un incremento en la demanda de servicios y apoyo humanitario. ¿Será posible encontrar un equilibrio entre políticas migratorias eficaces y la protección de los derechos humanos?
Este caso plantea una reflexión importante: ¿Qué tan preparados están los sistemas actuales para manejar crisis migratorias de esta magnitud y qué cambios son necesarios para evitar que situaciones como esta se repitan?