Washington D.C./Caracas. 16 de diciembre de 2025.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó una drástica escalada en la política de presión contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. El mandatario estadounidense firmó una nueva orden ejecutiva que instruye el bloqueo naval de todos los petroleros que entren o salgan de los puertos de Venezuela.

La medida busca estrangular por completo la principal fuente de ingresos del país sudamericano, el petróleo, y se basa en la acusación de que el régimen de Maduro utiliza las ganancias petroleras para financiar el narcotráfico, el terrorismo y otras actividades criminales transnacionales que amenazan la seguridad de Estados Unidos.
Alcance y Justificación de la Orden
La orden ejecutiva firmada por Trump autoriza a la Guardia Costera y a la Marina de Estados Unidos a interceptar, detener e inspeccionar cualquier buque cisterna que se sospeche esté violando la orden de bloqueo. Esta acción militariza la presión, llevándola más allá de las sanciones financieras y la incautación de activos específicos.

El gobierno estadounidense justifica la acción bajo la premisa de la seguridad nacional y la lucha contra el crimen organizado que, según Washington, opera con la complicidad de Caracas.
- Impacto Económico: El bloqueo naval es el golpe más duro a la economía venezolana hasta la fecha, ya que el país depende casi exclusivamente de sus exportaciones de crudo para obtener divisas.
- Reacción Internacional: Se espera que la medida genere una condena inmediata por parte de Caracas, que seguramente lo calificará como un acto de guerra y una violación del derecho internacional marítimo.
La orden se produce días después de que EE. UU. incautara un petrolero cerca de las costas venezolanas, lo que subraya la creciente agresividad de la estrategia de Washington para forzar un cambio político en Venezuela.
