ESTADOS UNIDOS, 09 DE JUNIO DEL 2025.
Broadway vivió una noche cargada de emociones, discursos históricos y producciones que rompieron moldes. En los Tony Awards 2025, el musical Maybe Happy Ending se convirtió en el gran vencedor, mientras nuevas voces y rostros familiares brillaron como nunca.
Un amor entre circuitos que conmovió al público
Maybe Happy Ending, una historia de amor entre dos robots abandonados en Seúl, fue el alma de la gala. Ganó seis premios, entre ellos Mejor Musical, Libreto, Partitura Original y Dirección. Darren Criss, quien también coprodujo el proyecto, se llevó su primer Tony como Mejor Actor en un Musical. La obra conectó por su mirada nostálgica sobre la humanidad, a través de ojos artificiales.
El guionista Branden Jacobs-Jenkins vivió un momento glorioso con Purpose, ganadora de Mejor Obra. La pieza lo convirtió en el primer dramaturgo negro en ganar en esa categoría desde August Wilson. Además, Kara Young hizo historia como doble ganadora consecutiva, resaltando la potencia de su interpretación.
Scherzinger y el regreso triunfal de una estrella pop
Con Sunset Blvd. en versión minimalista, Nicole Scherzinger entregó una actuación que le valió el reconocimiento como Mejor Actriz en un Musical. Un hito para una artista que alguna vez lideró las listas pop y ahora conquista escenarios teatrales.
Sarah Snook deslumbró al interpretar decenas de personajes en The Picture of Dorian Gray, ganando como Mejor Actriz en una Obra. Y Cole Escola sorprendió al imponerse como Mejor Actor en una Obra, en una sátira que trajo humor negro y un retrato inesperado de Mary Todd Lincoln.
Cierre con una mirada al futuro
La conducción de Cynthia Erivo, con su gracia, humor y voz impecable, fue la cereza de una noche que reivindicó el poder transformador del teatro. El regreso del elenco de Hamilton y el homenaje a artistas fallecidos cerraron una gala que demostró que Broadway está más vivo que nunca.
Los Tony 2025 no solo celebraron el arte escénico, sino que también demostraron que las grandes historias, incluso las más futuristas o surrealistas, tienen su lugar cuando se narran con corazón, verdad y una puesta en escena impecable.
