MÉXICO, 27 DE DICIEMBRE DEL 2025
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha decidido reforzar el financiamiento de la guerra en Ucrania mediante un aumento significativo de impuestos a la población rusa a partir de 2026, una medida que marca un giro en la política fiscal del Kremlin tras casi tres años de conflicto armado.

De acuerdo con información oficial, el gobierno ruso elevará el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 20% al 22%, además de aplicar nuevas cargas impositivas a empresas y ciudadanos, con el objetivo de sostener el gasto militar y cubrir el creciente costo de la invasión. Esta decisión se produce en un contexto de presión económica interna, donde el presupuesto estatal enfrenta tensiones derivadas del gasto en defensa, sanciones internacionales y la desaceleración de algunos sectores productivos clave para la economía rusa.
El Ministerio de Finanzas de Rusia justificó el incremento al señalar que el país necesita garantizar la estabilidad fiscal y asegurar recursos suficientes para cumplir con los compromisos estratégicos del Estado, entre ellos el conflicto en Ucrania, considerado prioritario por el Kremlin. Analistas económicos advierten que el alza del IVA podría impactar directamente en el consumo interno, encareciendo productos y servicios básicos, lo que afectaría de manera especial a la clase media y a los sectores de menores ingresos.
A pesar de las advertencias, el gobierno ruso sostiene que la economía ha demostrado resiliencia frente a las sanciones occidentales y que el ajuste fiscal permitirá mantener el funcionamiento del Estado sin recurrir a endeudamiento excesivo. En el plano internacional, la medida ha sido interpretada como una señal de que Rusia se prepara para un conflicto prolongado, reforzando su aparato militar a costa del bolsillo de sus ciudadanos.
