Chicago, Illinois. 28/Julio/2025
Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón” e hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de cuatro delitos federales vinculados al narcotráfico, durante una audiencia celebrada el pasado 11 de julio en una corte federal del Distrito Norte de Illinois.
El acusado aceptó su participación en una conspiración para traficar cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo desde México hacia Estados Unidos, además de admitir su papel dentro de una empresa criminal continua. Como parte de su acuerdo con las autoridades, Guzmán López se comprometió a colaborar con el gobierno estadounidense, lo que podría influir directamente en la severidad de su condena.
La jueza federal Sharon Johnson Coleman fijó la audiencia de sentencia para el 9 de enero de 2026. Algunos de los cargos conllevan penas mínimas de 10 años, pero podrían alcanzar cadena perpetua. Sin embargo, el acuerdo con los fiscales podría abrir la puerta a una condena reducida. Además, el Departamento de Justicia le impuso una sanción económica de 80 millones de dólares, correspondiente a las ganancias ilícitas generadas por sus actividades criminales.

Se trata del primer hijo de “El Chapo” que admite su culpabilidad ante la justicia estadounidense, lo cual representa un avance significativo en los esfuerzos del país vecino por desarticular las operaciones del Cártel de Sinaloa. La información que aporte Guzmán López podría tener un impacto considerable en futuras investigaciones contra el crimen organizado.
Este caso pone en evidencia las diferencias en el enfoque judicial entre países. Mientras se catalogan a los cárteles como amenazas de seguridad nacional, los acuerdos legales con sus líderes abren debates sobre la proporcionalidad de la justicia. El juicio de “El Ratón” podría marcar un precedente incómodo sobre cómo se negocia con quienes operaron desde la cima del narcotráfico.