Ciudad de México, 23 de septiembre de 2025
La tormenta tropical Narda ha evolucionado a huracán categoría 1, un fenómeno meteorológico que ha generado gran preocupación en la costa del Pacífico mexicano. Con vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 170, el huracán se encuentra a 475 kilómetros al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 480 kilómetros al sur-suroeste de Playa Pérula, Jalisco, desplazándose de manera paralela a las costas de Michoacán, Colima y Jalisco.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el impacto de Narda no se limita a vientos fuertes. Se prevén lluvias torrenciales, que podrían alcanzar entre 150 y 250 milímetros, acompañadas de descargas eléctricas y caída de granizo. Estas condiciones extremas aumentan el riesgo de inundaciones, deslaves y desbordamientos en las áreas de menor elevación de los estados afectados. Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones y a mantenerse alerta ante el riesgo que representa el huracán Narda.
La Capitanía de Puerto de Manzanillo ha emitido un aviso a la navegación, que se ha restringido para las embarcaciones menores, en prevención de los riesgos que el oleaje y los vientos pueden causar en la zona. Las autoridades han recomendado a la población que evite las actividades al aire libre y que tome medidas para protegerse a sí misma y a sus bienes.
El huracán Narda se suma a una temporada de huracanes que ha sido particularmente activa, con 13 tormentas con nombre hasta la fecha. Los meteorólogos advierten que Narda continuará fortaleciéndose este martes, aunque se espera un cambio mínimo en su intensidad para el miércoles y jueves. Este es un recordatorio de que la población debe estar preparada y atenta a los avisos de las autoridades de Protección Civil.
El fenómeno del huracán Narda es un llamado a la conciencia sobre la importancia de la prevención y la preparación ante los desastres naturales. Los pronósticos meteorológicos son una herramienta valiosa, y la población debe hacer un uso inteligente de la información para evitar tragedias. La vulnerabilidad de las comunidades costeras ante el cambio climático es un tema que requiere de una atención urgente, y el huracán Narda es un recordatorio de que la sociedad debe trabajar en conjunto para mitigar los riesgos y proteger a los más vulnerables.


