Mexico. 20/Octubre/2025
En el Paquete Económico 2026, el gobierno federal propuso un aumento tributario que incluiría un impuesto especial del 8% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para videojuegos con contenido violento o no aptos para menores de 18 años. Esta medida formaría parte de la estrategia de salud pública e ingresos fiscales, junto con otros productos gravados como bebidas azucaradas, tabaco y apuestas.
¿Qué videojuegos pagarían este impuesto?
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el impuesto aplicará tanto a formatos físicos como digitales —incluyendo suscripciones y microtransacciones— que contengan contenido violento o para adultos. Para las suscripciones que incluyan varios juegos, si no se separa el monto de los títulos sujetos al gravamen, se considerará que el 70 % corresponde a videojuegos violentos para efectos del cálculo del IEPS.

¿Cuándo y cuánto se espera recaudar?
La propuesta estima una recaudación aproximada de 183 millones de pesos para 2026 gracias a este impuesto. La iniciativa ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y ahora se encuentra en revisión del Senado de la República para su posible aprobación final.
Reacción de la industria y jugadores
Organizaciones de desarrolladores de videojuegos en México —como Game Devs Mexico— alertan que este impuesto podría “frenar” el crecimiento de un sector que hoy cuenta con más de 72 millones de jugadores y factura miles de millones de dólares. También se advierte que el gravamen podría aumentar los precios hasta 24 %, lo que lo hace menos accesible para los consumidores.
Argumentos a favor y en contra
A favor: El gobierno argumenta que los videojuegos con violencia son un problema de salud pública y seguridad, y que este impuesto serviría como mecanismo para “internalizar” esos costos en los consumidores.
En contra: Críticos señalan que no hay evidencia científica suficiente que vincule el consumo de videojuegos violentos con conductas agresivas, y consideran que la medida podría ser más recaudatoria que preventiva.
¿Qué significa para el consumidor mexicano?
- Aumento de precio en títulos con contenido violento o para adultos.
- Posible impacto en suscripciones digitales y microtransacciones.
- Advertencia para la industria: México podría perder competitividad ante otros mercados si se grava excesivamente.
- Para pequeños desarrolladores o estudios independientes, podría representar una barrera de entrada adicional.