ESTADOS UNIDOS, 11 DE JUNIO DEL 2025.
Después de días de intensos cruces en redes sociales, Elon Musk dio un paso atrás y contactó directamente al presidente Donald Trump el lunes por la noche. La conversación, reportada por CNN y The New York Times, se produjo tras una serie de comentarios polémicos del empresario contra la administración, incluyendo acusaciones relacionadas con Jeffrey Epstein y un llamado al juicio político del mandatario.

Intervención clave de aliados políticos
El cambio en el tono de Musk no fue espontáneo. Según fuentes de The Wall Street Journal, la vicepresidencia y la jefatura de gabinete de la Casa Blanca jugaron un papel importante. JD Vance, vicepresidente de Trump, habló primero con Musk, al igual que Susie Wiles, jefa de gabinete. Ambos apelaron al empresario para que rebajara la tensión, lo que finalmente ocurrió con la eliminación de publicaciones y una disculpa pública en X.
De la confrontación al acercamiento
La reconciliación tomó forma no solo con la llamada privada, sino también con gestos públicos. Musk volvió a seguir en redes a aliados clave de Trump y compartió publicaciones que respaldaban la postura de la Casa Blanca ante disturbios en Los Ángeles. Estos movimientos fueron leídos por analistas como un intento por enmendar el vínculo roto.
Una grieta que aún puede cerrarse
Aunque el distanciamiento entre Musk y Trump fue abrupto, ambos parecen dispuestos a reparar la relación. Lo sucedido deja en evidencia la fuerza de la influencia política en las decisiones del empresario, y cómo las tensiones ideológicas pueden ceder ante una estrategia de reconciliación cuidadosamente planificada.