MÉXICO, 8 DE OCTUBRE DEL 2025
Con los retiros anunciados de Sergio Busquets y Jordi Alba, el Inter Miami se encuentra en un momento crítico de transición, obligando al club a reinventar su plantilla alrededor de Lionel Messi. La salida de estos dos pilares deja vacantes estratégicas que la directiva pretende cubrir con fichajes de primer nivel y renovaciones ambiciosas.

El nombre que más resuena es el de Sergio Reguilón, defensor español libre tras su paso por el Tottenham, quien habría aceptado la propuesta del club de la MLS pese a ofertas jugosas desde Europa y Medio Oriente. Reguilón se perfila como reemplazo natural de Alba, aportando juventud, proyección y experiencia en ligas europeas.
Mientras tanto, Messi sigue siendo el punto focal del proyecto. Las conversaciones para extender su contrato avanzan, y se sabe que su familia está asentada en Florida, lo que suma razones personales para su continuidad. El club incluso plasmó su nombre en el logo de la academia, demostrando cuánto peso simbólico y comercial tiene.
El impacto económico del “efecto Messi” es notable: los ingresos del club prácticamente se multiplicaron en pocos años, impulsados por ventas de productos oficiales, patrocinios y aumento en precios de boletos. En este contexto, mantener espectro competitivo es indispensable para sostener ese crecimiento.
Sin embargo, esos reemplazos no estarán exentos de desafíos: el costado izquierdo y el doble pivote, roles que ocupaban Alba y Busquets, requieren perfiles que conjuguen técnica, despliegue y fiabilidad. La presión será alta para los nuevos integrantes. La renovación del Inter Miami no puede ser mezquina en sus decisiones; detrás de la magia de Messi se debe tejer un plantel que soporte exigencias elevadas.


