INDIA, 12 DE JUNIO DEL 2025.
El Aeropuerto Internacional Sardar Vallabhbhai Patel de Ahmedabad es uno de los más activos de la India y una puerta clave hacia el estado de Gujarat. Con tecnología de vanguardia, nuevas terminales y reconocimiento internacional, representa un centro neurálgico para la conectividad aérea del país. Sin embargo, su ubicación en una ciudad de más de ocho millones de habitantes plantea desafíos críticos.

El accidente y el caos en tierra
El pasado jueves, el vuelo AI-171 de Air India despegó rumbo a Londres con 242 personas a bordo. Apenas segundos después del despegue, la tripulación lanzó una llamada de emergencia. El Boeing 787-8 se precipitó en Meghaninagar, una zona densamente habitada al este del aeropuerto, provocando una escena de devastación: vehículos incendiados, estructuras dañadas, vecinos atrapados y múltiples heridos.
El hospital civil de Ahmedabad recibió a decenas de lesionados mientras las autoridades cortaban accesos y habilitaban corredores verdes para facilitar el trabajo de los rescatistas. Desde el gobierno estatal hasta el federal, la respuesta fue inmediata. La tragedia volvió a generar preguntas sobre la planificación urbana en torno a infraestructuras críticas como aeropuertos internacionales.
Una línea delgada entre el progreso y el peligro
Mientras se investigan las causas del accidente, la tragedia expone el delicado equilibrio entre modernización y seguridad. El crecimiento sin freno de las ciudades puede terminar construyendo entornos donde el más mínimo error tenga consecuencias irreversibles.