Ciudad de México, 16 de octubre de 2025
La Cámara de Diputados aprobó en lo general las reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), un movimiento que impactará directamente el precio final de varios productos de consumo masivo en 2026. La reforma, impulsada por el gobierno federal, tiene como doble objetivo la recaudación adicional y el fomento a la salud pública.
Entre los cambios más significativos, el impuesto a los refrescos y bebidas azucaradas se elevará de $1.64 a $3.08 pesos por litro. Aunque hubo debate, se acordó reducir la cuota a $1.50 pesos por litro para las bebidas con edulcorantes («light» o «cero»), tras negociaciones con el sector refresquero.

La reforma también incrementará los impuestos al tabaco, con una subida progresiva que llevará el impuesto por unidad de cigarrillo de $0.85 en 2026 a $1.15 pesos para el año 2030. Además, se decidió gravar a los sueros orales que no cumplan con las fórmulas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aplicando el IEPS de las bebidas saborizadas.
Una novedad en la legislación es la inclusión de un nuevo impuesto del 8% a los videojuegos que contengan contenido violento o sean clasificados para adultos. También se elevó el impuesto a los juegos de apuestas y sorteos (incluyendo plataformas digitales) de 30% a 50%, buscando desincentivar su uso.

La oposición criticó la medida, señalando que, a pesar del argumento de salud, se trata principalmente de una medida recaudatoria que afectará a las familias de bajos ingresos. El gobierno federal estima que estos ajustes al IEPS podrían generar una recaudación adicional de hasta $270 mil millones de pesos en 2026. El proyecto de ley ahora pasará al Senado de la República para su análisis y votación final.


