MÉXICO, 13 DE OCTUBRE DEL 2025
El Clásico Nacional entre América y Chivas terminó en empate 1-1, prolongando la racha sin triunfos del equipo azulcrema frente a su archirrival. En un partido amistoso celebrado en Arizona durante la fecha FIFA, Javier “Chicharito” Hernández abrió el marcador para el Rebaño, mientras que Víctor Dávila niveló para las Águilas.

La expectativa de que América alcanzara la victoria número 100 sobre Chivas quedó truncada. El empate, logrado como visitante en Estados Unidos, mantiene la sequía del conjunto de Coapa en enfrentamientos frente al Guadalajara.
El duelo comenzó con ritmo intenso. Chicharito marcó apenas al minuto 3 tras una combinación con Teun Wilke, convirtiendo ese tanto en su primer gol frente al América en toda su carrera. A lo largo de la primera parte, Chivas resistió los embates azulcremas, que buscaron empatar sin éxito.
En la segunda mitad, América se adueñó del balón y encontró recompensa: Dávila, con un buen disparo desde fuera del área, ajustició la igualada. El partido dio lugar a múltiples pruebas y ajustes en ambas escuadras, pues la exigencia fue alta y los entrenadores querían medir variantes.
Este contexto no es ajeno a las complicaciones del club: América enfrenta un panorama difícil por lesiones. Titulares como Henry Martín han estado ausentes frecuentemente, lo cual impacta el plantel a la hora de alinear su mejor versión. Además, otros futbolistas como Rodrigo Aguirre y Jonathan Dos Santos han sufrido molestias musculares que han limitado su continuidad.
Para Chivas, el empate sabe a algo positivo: obteniendo ventaja temprana obligó al rival a reaccionar, y el equipo rojiblanco resistió. Enfrentar al América y mantener la paridad es un elemento de moral y confianza para el proyecto tapatío.
Que América no logre vencer al Chivas en este partido, incluso ante su necesidad de victoria, pone en evidencia fallas de fondo más allá de un simple resultado. Mientras el Rebaño muestra fortaleza en momentos clave, las Águilas deben replantear su ofensiva, su estabilidad física y su gestión de plantilla si quieren romper esta mala etapa. El empate no es derrota, pero tampoco solución: el camino exige cambios con urgencia.


