Chihuahua. 27 de octubre de 2025.
El Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) ha lanzado una advertencia alarmante: la cifra de personas desaparecidas en el estado de Chihuahua se mantiene cerca de las 4 mil. Este número, que organizaciones de familias buscadoras incluso sitúan por encima de los 4,600, subraya la profunda crisis humanitaria que vive la entidad y la insuficiencia de las acciones gubernamentales para la búsqueda y localización de las víctimas.

El Vacío de la Búsqueda y la Justicia
El CEDEHM y los colectivos de búsqueda han señalado que la falta de resultados en los procesos de búsqueda y la escasa identificación forense profundizan el dolor de las familias. Las madres, esposas e hijas de las personas desaparecidas a menudo tienen que asumir la carga de la investigación y la búsqueda, exponiéndose a situaciones de riesgo ante la ineficacia de la Fiscalía Especializada.
Críticas a la Inacción Institucional
La problemática se extiende al ámbito institucional. El CEDEHM ha expresado su preocupación por iniciativas que buscan modificar la estructura de la Fiscalía Especializada en Chihuahua sin consultar a las familias de las víctimas. Las organizaciones reiteran que cualquier política pública o reforma en la materia debe contar con la participación activa y sustantiva de quienes buscan a sus seres queridos.
Colocación de Placas y Memoria
En días recientes, la gravedad de la crisis se ha visibilizado con la colocación de nuevas placas en el memorial de personas desaparecidas frente a la Fiscalía General del Estado (FGE). Aunque algunas de las nuevas placas corresponden a personas desaparecidas en otros estados, el acto simboliza el dolor y la lucha incesante de los colectivos para mantener viva la memoria y exigir verdad y justicia.
La persistencia de esta cifra récord de personas desaparecidas en Chihuahua es un llamado urgente al Poder Ejecutivo y Legislativo. El CEDEHM exige fortalecer las instituciones de búsqueda, garantizar presupuestos suficientes y acabar con la impunidad, para evitar que la sociedad de Chihuahua siga normalizando esta grave violación a los derechos humanos.


