MÉXICO, 04 DE JUNIO DEL 2025.
Indignación y duelo recorren los pasillos de la Clínica 25 del IMSS en Nuevo León. El fallecimiento de Luis Abraham Reyes Vázquez, médico residente de Cardiología, detonó una ola de denuncias sobre acoso laboral y condiciones precarias para quienes cursan su formación profesional en este hospital.

A través de una carta abierta, médicos residentes describieron un ambiente hostil dominado por el maltrato verbal, la sobrecarga de trabajo, la amenaza constante de represalias académicas y la ausencia de apoyo emocional. Reyes habría enfrentado este entorno desde su llegada en marzo, hasta quitarse la vida el pasado 1 de junio.
IMSS: sin antecedentes, pero con investigación
El Instituto Mexicano del Seguro Social, por medio de su delegación en Nuevo León, declaró que aunque no existían denuncias previas por acoso en el expediente de Reyes, se abrió una investigación formal tras los señalamientos.
“Estamos comprometidos con esclarecer los hechos”, expresó un vocero. Las peticiones del grupo de médicos incluyen la destitución de los responsables, canales seguros para denunciar, atención psicológica obligatoria y la creación de una comisión independiente de vigilancia y ética, con representación estudiantil.
Cuando el sistema exige más de lo que cuida
Lo sucedido con Abraham Reyes expone una realidad cruda: la formación médica, en algunos contextos, se convierte en una prueba de resistencia más que de aprendizaje. No basta con reconocer el talento de los jóvenes médicos; es indispensable proteger su dignidad, salud mental y vocación antes de que sea demasiado tarde.