Global. 22 de diciembre de 2025.
El gigante automotriz chino BYD ha dado un paso audaz para resolver uno de los mayores obstáculos en la adopción masiva de vehículos eléctricos: la escasez de infraestructura de carga. La compañía ha puesto en marcha una plataforma innovadora que funciona de manera similar a Airbnb, permitiendo a los propietarios de cargadores domésticos privados alquilarlos a otros conductores.
Este modelo de economía colaborativa busca aprovechar los miles de puntos de carga que permanecen inactivos en hogares particulares durante gran parte del día, creando una red de recarga mucho más densa y capilar que la infraestructura pública actual.

¿Cómo funciona el «Airbnb de carga»?
La iniciativa se gestiona a través de una aplicación móvil integrada en el ecosistema de BYD, conectando a dueños de cargadores (hosts) con usuarios en busca de energía (guests):
- Para los dueños: Permite monetizar su inversión en el cargador doméstico cuando no lo están utilizando, estableciendo sus propios horarios de disponibilidad y tarifas.
- Para los usuarios: Ofrece una alternativa más económica y accesible que las estaciones de carga rápida, ideal para recargas prolongadas en zonas residenciales o centros urbanos saturados.
- Seguridad y Pago: La plataforma gestiona las transacciones de forma segura y garantiza que el acceso al punto de carga sea verificado mediante tecnología digital.
Impacto en la Transición Energética
Este movimiento de BYD no solo beneficia a sus clientes, sino que ejerce presión sobre otros fabricantes y gobiernos para acelerar soluciones de infraestructura. Al descentralizar la carga, se reduce la presión sobre la red eléctrica en puntos específicos de carga rápida y se fomenta el uso de energía doméstica, que a menudo proviene de fuentes renovables como paneles solares.
Aunque el servicio se está desplegando inicialmente en mercados clave, se espera que el concepto se globalice rápidamente, transformando cada garaje privado en un eslabón potencial de la red de transporte del futuro.
