Internacional, 15 de octubre de 2025
El Gobierno de Estados Unidos ha tomado una medida drástica en materia migratoria al anunciar la revocación de visas a al menos seis ciudadanos extranjeros que utilizaron redes sociales para celebrar o glorificar el asesinato del activista de derecha y aliado presidencial, Charlie Kirk. Kirk fue asesinado a tiros en septiembre durante una conferencia en Utah.

El secretario de Seguridad Nacional y otros funcionarios confirmaron que el Departamento de Estado está investigando y sancionando a aquellos titulares de visa que han realizado comentarios públicos que glorifican la violencia o expresan odio. La medida busca enviar un mensaje claro: los extranjeros que celebren actos de terrorismo o violencia no serán bienvenidos en el país.
Según la información divulgada, entre los afectados se encuentran al menos cuatro ciudadanos latinoamericanos y un mexicano, cuya visa fue cancelada por justificar el ataque. Los comentarios sancionados iban desde celebrar la muerte del activista hasta describir a sus seguidores con términos despectivos. La política migratoria de la actual administración se ha movido agresivamente para revocar visados como parte de una represión más amplia contra la inmigración y las expresiones que considera «discurso de odio».

El anuncio de esta política tiene una relevancia especial en la frontera de Tijuana y Ciudad Juárez, donde miles de residentes poseen visas para cruzar a diario. La medida establece un precedente: la conducta en redes sociales de los poseedores de visa está sujeta a escrutinio por parte de las autoridades migratorias estadounidenses, pudiendo resultar en la cancelación del documento si se considera una amenaza o una falta de carácter moral.
El gobierno estadounidense ha utilizado esta herramienta con anterioridad, incluyendo la revocación de visados a más de 50 políticos y funcionarios del gobierno de México, en medio de la ofensiva contra los cárteles de la droga y sus presuntos aliados políticos.


