MÉXICO, 14 DE OCTUBRE DEL 2025
Nintendo podría estar enfrentando uno de los ataques más serios en su historia: el colectivo Crimson Collective afirma haber comprometido sus sistemas internos. Hasta ahora, la empresa japonesa no ha confirmado ni desmentido las acusaciones.

La filtración habría sido divulgada por medio de la cuenta Hackmanac en la red X, con capturas que muestran una estructura de carpetas que supuestamente pertenecen a Nintendo, incluyendo recursos de producción, copias de seguridad y documentos administrativos. Crimson Collective ya fue responsable de ataques previos, entre ellos la brecha masiva en Red Hat, donde extrajeron 570 GB de datos. Los expertos en ciberseguridad advierten que, si estas afirmaciones son ciertas, el daño podría afectar no solo proyectos futuros, sino también la confianza que Nintendo tiene ante desarrolladores y usuarios. La exposición de código fuente, manuales internos o planes de juegos no anunciados sería un golpe duro.
Nintendo enfrenta antecedentes: en 2020 vivió una filtración que afectó al sistema Nintendo Network ID, comprometiendo cientos de miles de cuentas de usuarios. Sin embargo, la compañía suele manejar estos casos con cautela, investigando internamente antes de emitir declaraciones oficiales. Por el momento, Nintendo guarda silencio y no ha emitido un comunicado que confirme el hackeo. La legitimidad del ataque sigue siendo objeto de especulación mientras la comunidad técnica analiza las capturas difundidas.
El caso, además, suma presión al escenario global de ciberataques contra empresas tecnológicas, en donde los hackers apuntan cada vez más alto. La reacción de Nintendo en los próximos días será crucial para calmar o agravar la crisis. Si bien no hay confirmación oficial, el solo anuncio de un ataque contra Nintendo subraya lo vulnerable que puede ser incluso una corporación gigante. En la era digital, la innovación debe ir emparejada con inversiones constantes en seguridad: una brecha así podría costar décadas de reputación.


