Ciudad Juárez, 8 de octubre de 2025
La propagación del virus Coxsackie, conocido como la enfermedad de Mano-Pie-Boca, que ha obligado a la suspensión temporal de clases en estados como Oaxaca y Puebla, es una señal de alarma clara para las escuelas y familias en Ciudad Juárez. Aunque no se han reportado brotes masivos que justifiquen el cierre de planteles en Chihuahua, las autoridades sanitarias y educativas de la ciudad deben intensificar las acciones preventivas.

El virus es altamente contagioso en el entorno infantil. Los síntomas comunes incluyen fiebre, dolor de garganta y salpullido en manos, pies y boca. Si bien es una enfermedad autolimitada que generalmente desaparece en una semana o dos, su rápida transmisión puede saturar los servicios médicos y generar pánico innecesario en la comunidad.

La medida preventiva más crucial para Ciudad Juárez es el establecimiento de filtros sanitarios rigurosos en cada plantel. El jefe de jurisdicción sanitaria ha recordado que el principal protocolo es el aislamiento inmediato: los padres no deben enviar a sus hijos a la escuela si presentan el más mínimo síntoma del virus. Esta acción de responsabilidad compartida es vital para contener cualquier posible contagio.
Además del aislamiento, el refuerzo de la higiene es la línea de defensa esencial. Las escuelas y hogares de Juárez deben priorizar el lavado constante de manos, la desinfección regular de superficies y evitar que los niños compartan utensilios, toallas o juguetes. En otras partes del país, los planteles han recurrido a jornadas de limpieza profunda y desinfección total.
El brote nacional del virus Coxsackie subraya la necesidad de que la comunidad juarense se mantenga vigilante. La prevención oportuna y la acción rápida, informada por la experiencia de otros estados, asegurarán que la salud de los menores en la ciudad sea la principal prioridad, manteniendo un entorno escolar seguro.


