MÉXICO, 8 DE OCTUBRE DEL 2025
El expresidente Donald Trump generó controversia al afirmar que no conoce al artista Bad Bunny y cuestionar su elección para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026. En una entrevista con el canal NewsMax, Trump declaró: “Nunca escuché hablar de él… No sé por qué lo escogieron, es una locura”.
Trump calificó la decisión como “totalmente ridículo” y deslizó que la responsabilidad es de un promotor contratado para elegir el entretenimiento del evento. Además, aprovechó para criticar otras recientes decisiones de la NFL sobre reglas de juego.
La elección de Bad Bunny como cabeza del show de medio tiempo ha sido vista como un hito para la representación latina en un escenario global. Este hecho ha suscitado elogios entre seguidores y críticas de quienes esperaban otra dirección artística. Trump también hizo mención al idioma: señaló que las canciones del artista son mayormente en español, lo que para algunos críticos reduce su “universalidad”.
En respuesta a las críticas, Bad Bunny reaccionó con sarcasmo durante su presentación en Saturday Night Live, diciendo: “Si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender”. Ese guiño irónico también alimentó el debate sobre identidad cultural y censura.
El debate entre la cultura latina, la política migratoria y el entretenimiento de alto perfil volvió a cobrar fuerza. La actuación de Bad Bunny en el Super Bowl 2026 no solo se ve como un espectáculo musical, sino como un símbolo de presencia latina en escenarios donde históricamente la representación ha sido limitada. La reacción de Trump no sorprende en un contexto polarizado, pero subraya las tensiones que emergen cuando cultura y espectáculo cruzan con política.
