Ciudad Juárez, 15 de agosto de 2025
Ulises Nache Trujillo, presunto líder del grupo delictivo “La Línea”, fue asesinado con tres balazos en la cabeza en un ataque directo en Ciudad Juárez. El hombre, conocido también como “Delta 1” o “Lucio”, fue localizado al interior de una tienda de conveniencia Oxxo, bocabajo frente a un congelador. De acuerdo con información de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), los agresores, que aún se encuentran prófugos, utilizaron armas cortas de calibres 9 milímetros y .40.

La Fiscalía de Distrito Zona Norte no ha informado con precisión sobre la ruta de la persecución. Sin embargo, los primeros reportes policiales indicaron que se escucharon disparos en el cruce de Paseo de Aragón y Francisco Villarreal Torres, y el cuerpo de la víctima fue localizado a unos 150 metros de distancia. Según las investigaciones, Nache Trujillo presentaba una herida en el temporal del lado izquierdo y dos más en la zona occipital, además de diversas escoriaciones y moretones.
Ulises Nache Trujillo, de 41 años, es identificado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como presunto líder de “La Línea” en Ciudad Juárez y, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), como el principal operador de un grupo dedicado a la extorsión y secuestro de migrantes. A pesar de ser objetivo de las autoridades federales y de Estados Unidos, se informó que no tenía órdenes de aprehensión vigentes, y el caso de su muerte no será atraído por el Ministerio Público Federal, sino que se dejará al fuero común. En un boletín de prensa, la FGE informó que tres masculinos sin vida por proyectiles de arma de fuego fueron localizados en el fraccionamiento Jardines de Aragón, y que dos de las víctimas eran policías municipales que se desempeñaban como escoltas del líder criminal.
El asesinato de Ulises Nache Trujillo en Ciudad Juárez subraya la brutalidad de la violencia entre grupos criminales que operan en la región. La muerte del presunto líder, a pesar de ser un objetivo de las autoridades, pone de manifiesto la complejidad de la seguridad en la ciudad, donde la falta de órdenes de aprehensión vigentes contra criminales de alto perfil es una realidad. La decisión de dejar el caso al fuero común, a pesar de las implicaciones federales, añade otra capa de complejidad a una situación que continúa siendo un desafío para las autoridades.