MÉXICO, 6 DE AGOSTO DEL 2025
Expertos recomiendan leer al menos 30 minutos diarios o entre 2 y 3 horas semanales como parte de una rutina intelectual que fortalece la memoria y reduce las probabilidades de desarrollar demencia.

Actividades intelectuales como leer, aprender idiomas o resolver juegos estimulan conexiones neuronales y crean una «reserva cognitiva» que retrasa el deterioro cognitivo propio del envejecimiento o enfermedades como el Alzheimer.
Algunos estudios han asociado lectura frecuente con un retraso del inicio del Alzheimer de hasta cinco años en adultos mayores, comparados con quienes realizan menos actividades cognitivas.
Aunque la lectura no evita por completo la enfermedad, mantener el cerebro activo mediante el hábito diario es una inversión valiosa para la salud mental a largo plazo.