ESPAÑA, 17 DE JUNIO DEL 2025.
Ivet Playà, una joven española de 26 años, ha causado revuelo en redes sociales al compartir su experiencia con el cantante Alejandro Sanz. A través de un video en TikTok, relató cómo pasó de ser una fan adolescente a trabajar con él, en un vínculo que, con el tiempo, la hizo sentirse manipulada, humillada y vigilada.

Todo comenzó en 2015, cuando Ivet tenía solo 16 años. En ese entonces, compartía en redes sociales su admiración por el artista, además de videos sobre su rutina como gimnasta. Según sus declaraciones, fue entonces cuando el cantante comenzó a interactuar con ella mediante mensajes, comentarios e incluso compartiendo sus publicaciones.
Un sueño que se volvió pesadilla
A los 19 años, la joven logró asistir a diez conciertos del intérprete durante una gira en España. Fue en ese contexto cuando, según sus palabras, el cantante la integró a su equipo de trabajo, convirtiendo lo que parecía una oportunidad única en una experiencia dolorosa.
“Creía que estaba cumpliendo un sueño, pero me sentí usada”, expresó Ivet en su testimonio. También mencionó sentirse vigilada, ya que otras personas tenían acceso a sus conversaciones privadas con el cantante, algo que calificó como una violación a su intimidad.
Acusaciones, grooming y un debate público
Aunque la joven no utilizó el término abuso en su video, usuarios de redes sociales han señalado la posibilidad de que se trate de grooming, una forma de acoso en la que un adulto manipula a un menor para establecer un vínculo con fines sexuales.
Organizaciones como Save the Children advierten que este fenómeno suele iniciar en redes sociales y evoluciona hacia un entorno de aislamiento emocional y control.
El caso ha generado opiniones divididas: mientras algunos usuarios respaldan a Ivet y señalan la diferencia de poder y edad entre ambos, otros la acusan de querer afectar la reputación del artista.