LOS ÁNGELES, 10 DE JUNIO DEL 2025.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró el martes un estado de emergencia local y ordenó un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad, luego de varios días de disturbios, saqueos y actos vandálicos. La restricción aplicará a partir de las 8:00 p.m. hasta las 6:00 a.m. en una zona de 2.59 kilómetros cuadrados, con el objetivo de restablecer el orden y evitar que se repitan escenas de violencia.
“Quienes no vivan ni trabajen en el centro deben mantenerse alejados”, advirtió Bass en redes sociales, subrayando que las fuerzas del orden harán cumplir estrictamente la medida. Los residentes, medios acreditados y personal de seguridad pública están exentos.
Daños a comercios y tensión con el gobierno federal
Negocios locales y edificios públicos han sufrido daños considerables, lo que ha provocado una intensificación de la presencia policial en la zona. El gobernador Gavin Newsom, por su parte, criticó con dureza la respuesta de la administración Trump, acusándola de priorizar el espectáculo político sobre la seguridad ciudadana y de ejecutar deportaciones indiscriminadas.
Un llamado urgente al control
Aunque la zona afectada representa solo una fracción del área total de Los Ángeles, la decisión busca evitar que la violencia se expanda. La ciudad se encuentra en una encrucijada que requiere soluciones inmediatas y decisiones firmes. Más allá de las diferencias políticas, la prioridad debe ser garantizar la seguridad sin perder de vista los derechos fundamentales.
