LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS, 10 DE JUNIO DEL 2025.
Saúl “Canelo” Álvarez tiene una cita con la historia. En lo que promete ser uno de los combates más esperados del año, el mexicano enfrentará al invicto Terence Crawford el próximo 13 de septiembre, en un duelo de alto voltaje por el campeonato indiscutido de peso supermediano, con los títulos de la OMB, CMB, AMB y FIB en juego.
La sede ya está confirmada: Las Vegas, Nevada, volverá a ser testigo de una batalla de élite, aunque el recinto aún no se ha definido. Entre las opciones más fuertes se encuentran la T-Mobile Arena, casa de los Golden Knights de la NHL, y el Allegiant Stadium, hogar de los Raiders en la NFL. Ambos recintos ofrecen el escenario perfecto para una noche que apunta a quedar marcada en los libros del boxeo mundial.
El enfrentamiento cobra aún más relevancia por la fecha: como es tradición, Canelo encabezará la cartelera estelar en el marco de las celebraciones por el Día de la Independencia de México, llevando consigo el espíritu tricolor a la Ciudad del Pecado.
Crawford, con un imbatible récord de 41 victorias y 31 nocauts, enfrentará al tapatío, quien suma 62 triunfos, 2 derrotas, 2 empates y 39 nocauts, en una pelea que promete técnica, agresividad y una dosis de orgullo nacional.
Antes del combate, ambos pugilistas iniciarán su gira promocional el próximo 20 de junio en Arabia Saudita, seguido de un segundo encuentro en Nueva York y un cierre final el 27 de junio en Las Vegas, donde se espera que la tensión alcance su punto máximo.
Como parte de la nueva era de transmisiones deportivas, Netflix será la plataforma encargada de llevar el combate a nivel global. Tras su incursión en el boxeo en 2024 con la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, el gigante del streaming redobla la apuesta al convertirse en la casa de uno de los enfrentamientos más esperados del año.
Este combate no solo enfrenta a dos campeones, sino a dos filosofías del boxeo. Por un lado, el estilo metódico y contundente de Crawford; por el otro, la experiencia, resistencia y carisma de Álvarez. Será más que una pelea: será un símbolo de identidad para millones de mexicanos y una prueba de fuego para dos de los mejores libra por libra del planeta. Una cita donde no solo se disputan títulos, sino el legado de ambos.
