ESTADOS UNIDOS, 27 DE MARZO DEL 2025.
La Embajada de Estados Unidos en México instó a los ciudadanos a eliminar las aplicaciones de tiendas electrónicas chinas, argumentando que estas plataformas roban datos personales y afectan gravemente a la industria mexicana.

A través de un video compartido en sus redes sociales, la Embajada presentó las declaraciones de Andrés Díaz Bedolla, fundador de Yumari y exalumno del programa Young University Américas. del Departamento de Estado estadounidense . En la grabación , Díaz Bedolla advierte sobre los riesgos de estas aplicaciones , a las que acusa de prácticas desleales del Departamento de Estado estadounidense. En la grabación, Díaz Bedolla advierte sobre los riesgos de estas aplicaciones, a las que acusa de prácticas desleales.
«Si en tu teléfono tienes aplicaciones de productos de bajo costo, es momento de borrarlas. No solo porque tienen una demanda colectiva en Estados Unidos, sino por la cantidad de datos que roban de tu celular», afirmó el empresario.
Según Díaz Bedolla, estas plataformas, como Shein, Temu, AliExpress y Alibaba, están dispuestas a perder hasta 30 dólares por transacción en América Latina con el objetivo de desestabilizar a las industrias locales. «Lo que buscan es disrumpir y destruir por completo a las empresas mexicanas que podrían competir contra ellas. Esto frena el crecimiento económico y el desarrollo del país», enfatizó.
El mensaje de la Embajada acompañó la publicación del video con una advertencia directa: “China y las plataformas de bajo costo como Shein, Temu, AliExpress y Alibaba están destruyendo las industrias mexicanas y robando tus datos”.
Mientras tanto, la industria automotriz mexicana enfrenta un nuevo reto con la imposición de un arancel del 25% a las exportaciones de automóviles hacia Estados Unidos, medida adoptada por el gobierno de Donald Trump. Esta decisión afecta directamente a un sector clave para la economía mexicana, que envía cerca de 3 millones de vehículos al año al país vecino y abastece el 40% de las autopartes utilizadas en el mercado estadounidense.
En respuesta, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que México está gestionando un «trato preferente» con el fin de reducir el impacto de los aranceles y proteger tanto los empleos como la actividad económica nacional.
Durante un enlace desde Washington, Ebrard destacó que las negociaciones han sido complejas, pero resaltó la labor de la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo trabajo ha facilitado el diálogo con las autoridades estadounidenses. El funcionario adelantado que el próximo 2 de abril se podrá presentar avances concretos tras analizar las condiciones impuestas.
Las acciones de la Embajada de EE.UU y las negociaciones del gobierno mexicano evidencian la creciente tensión comercial entre ambos países, con China como actor central en la disputa. Si bien la protección de datos y la defensa de la industria local son prioridades legítimas, también surge la pregunta de si estas medidas forman parte de una estrategia proteccionista disfrazada.
Por un lado, es innegable que las plataformas chinas representan una amenaza para las pequeñas y medianas empresas mexicanas, que no pueden competir con sus precios agresivos. Sin embargo, la generalización de las acusaciones de robo de datos sin evidencia pública concreta también podría ser parte de una narrativa para desacreditar a competidores extranjeros.
En cuanto a los aranceles, México enfrenta un panorama complejo. La dependencia del mercado automotriz estadounidense es un arma de doble filo: si bien el país necesita mantener su presencia en este sector, las políticas proteccionistas de EE.UU lo colocar en una posición vulnerable.