CDMX, 24 DE ENERO DEL 2024
La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México organizó el pasado lunes una protesta simbólica contra el elevado costo de la gasolina, realizando una «clausura» de una gasolinera en la zona de Coapa, una de las más caras de la capital. Los precios de la gasolina Magna llegaron hasta los 25.49 pesos por litro, mientras que la Premium alcanzó los 26.99 pesos, lo que generó una fuerte indignación entre los manifestantes.

A esta protesta, que también incluyó una sonora manifestación conocida como el “claxonazo contra el gasolinazo”, se unieron ciudadanos y conductores que expresaron su rechazo a lo que consideran un abuso por parte del gobierno federal. La presidenta del PAN en la Ciudad de México, Luisa Gutiérrez Ureña, criticó duramente al gobierno de Morena, acusando a la administración actual de incumplir su promesa de reducir los costos de los combustibles, una promesa que, según Gutiérrez, ha quedado en el olvido. “Morena tiene dos caras: la que engaña durante las campañas electorales y la otra, que ejecuta contra el bolsillo de los ciudadanos”, expresó la dirigente panista.
La protesta reunió también a varios diputados locales del PAN, entre ellos Olivia Garza de los Santos, Federico Chávez Semerena, y Ricardo Rubio, quienes, junto con Gutiérrez Ureña, reafirmaron el compromiso del partido por proteger a las familias de los abusos derivados del aumento constante en los precios de los combustibles. Gutiérrez Ureña también señaló que el impacto de estos aumentos no se limita solo a los automovilistas, sino que también afecta el precio de los productos básicos y servicios.
El PAN en la capital continúa presionando por medidas legislativas que alivien el impacto económico en las familias más vulnerables, como los jóvenes estudiantes, las madres solteras y las mujeres embarazadas. En su intervención, el secretario general del PAN, Héctor Barrera, calificó el gasolinazo como una muestra del desdén del gobierno hacia quienes no votaron por ellos, sugiriendo que el aumento de los precios podría ser una especie de “venganza” política.
La protesta del PAN resalta la creciente preocupación de los ciudadanos ante el desmedido aumento de los precios de los combustibles. Con un contexto económico cada vez más complicado para las familias, la presión para que el gobierno actúe de manera efectiva sobre los costos de la gasolina parece más urgente que nunca. Sin embargo, la falta de una solución real y los continuos incumplimientos de promesas generan desconfianza y descontento, lo que alimenta la polarización política y social en un tema que afecta a todos los sectores de la población.